
Así, las inseguridades pueden incluir el decidir dejar o no a una pareja, o también no poder decidir con cuál de los dos se queda. El inseguro no suele saber qué carrera seguir ni tampoco qué trabajo tomar, pero hay casos que llegan al extremo, como el no saber qué platos habrá de ordenar en el restaurante.
La inseguridad tiene su origen en la niñez, y la causa principal es no poder definir cuál de sus dos padres esta más cercano. Muchas personas no saben renunciar a lo que aman, por ejemplo a un libro, a un amigo o a una pareja y eso los lleva a vivir en un mar de incertidumbres.
A esta enfermedad también se le llama 'el mal de las dudas' y en el fondo no es más que la indecisión de poder abandonar algo que también nos gusta.
Fuente: Diario Trome (Fernando Maestre)