lunes, 10 de mayo de 2010

La madre muerta

El título de este texto no tiene que ver con la imagen del cadáver de una mujer que es madre. Tiene que ver con una madre que frente a sus hijos actúa de modo tan silente y distante, como si se tratara de alguien emocionalmente muerto.

Hay muchas mujeres que teniendo hijos son carentes de la capacidad de demostrar afecto a su familia. Son personas que rara vez dan un beso, el contacto de piel. No saben de caricias, ni de entrecruzarse los dedos, pues todo contacto les asusta y les conduce a las más severas angustias.

En otras palabras, aunque estemos hablando de una mujer que puede dar órdenes, regañar y castigar a sus hijos, el criterio que aquí usamos está referido a una mujer fría de afecto.

El efecto de estar en contacto con una madre de estas características suele ser muy grave para los hijos. Así, muchos de ellos viven en un estado de depresión emocional, no suelen ser alegres, procuran no tener muchos amigos. En un principio suelen ser obedientes, pero con el tiempo se vuelven feroces enemigos de la madre y pronto llega el momento de abandonarla buscando hogares más afectivos.

En otros casos se observa la presencia de embarazos de adolescentes motivados por la decisión de huir lejos de la madre, con su nueva pareja y su futuro hijo, a quienes prodigará afecto y cariño.


Fuente: Diario Trome (Fernando Maestre)