
Sabemos que las causas del suicidio son muchas: locura transitoria, celos, depresión, agresividad mal manejada, entre otros. Hoy nos ocuparemos de estos últimos: la agresividad que no se puede eliminar y termina volviéndose contra nosotros. Un par de ejemplos lo ilustran: Un joven se quita la vida porque descubre que su amada lo engaña, él no soporta la escena y se lanza de un octavo piso. Otro caso, similar, ella, luego de recibir la noticia que tiene una enfermedad grave, no tolera el resultado y se elimina. Ambos casos estarían mostrando la furia narcisista que les dio el saber dichas noticias, pero como no podían atacar a nadie, se atacaron a sí mismos.
Mucho disminuirían los suicidios si las personas aprendieran a hablar sus cóleras, a expresarlas con el lenguaje y no 'comérselas', pues así la cólera se dirigiría hacia afuera.
Fuente: Diario Trome (Fernando Maestre)