
De ser esto cierto, resulta imperativo que los miembros de las familias hagan algo para lograr mayor armonía dentro de la misma. Algunos consejos:
- 1) Cualquier miembro adulto de la familia puede convertirse en ayudante de la reestructuración familiar.
- 2) Ubique a la persona que más conflictos está generando en casa, y en ese momento acomódese a él o ella, no le contradiga, escúchele y no trate de aconsejarle. Si no pelea, bajará la agresividad.
- 3) Suavemente, trate que comprenda que la familia debe llegar a acuerdos aunque los sienta dolorosos o inclusive injustos. Un acuerdo no indica que uno gana y otro pierde, significa que la familia está ganando.
- 4) Recuérdele a la familia que esta debe funcionar con un líder, pero que sea el menos conflictivo. El liderazgo no deberá perderse o volverá el caos.
- 5) Impida que la discusión sea prolongada. Si pasa tiempo y siguen discutiendo, corten de inmediato la discusión, aun sin llegar a acuerdos.
Fuente: Diario Trome (Fernando Maestre)