martes, 21 de julio de 2009

El niño que roba

En la niñez suele ser común encontrar a algunos niños que se aficionan por tomar aquellos objetos que no les pertenece, pensando no devolverlo y procurando que ningún adulto los vea. Este robo infantil puede recaer en objetos absolutamente sin valor, como quedarse con una chapita del compañero, con un lápiz sin punta o tal vez con unas hojas de un cuaderno ajeno.

En otras ocasiones, el 'botín' se trata de dinero (no en gran cantidad), que proviene de las billeteras de los padres o de las carteras de las tías que están de visita en la casa. El problema es que el niño se va acostumbrando a tomar lo ajeno sin tener, como consecuencia, represión alguna o castigo merecido.

Por ello, los padres deben saber con claridad cuáles son los motivos de estas sustracciones, que pueden llevar a la familia a tener problemas serios:
  • 1) La primera causa es el robo por necesidades afectivas. El niño se siente no querido, abandonado o nota diferencia en el trato con el hermano menor.
  • 2) El robo por comienzo de alteración de los valores y la moralidad del niño. Esta modalidad es la más preocupante.
  • 3) El robo como necesidad de destacar, tener más que todos o por simple envidia.
En cualquier caso el niño y la familia necesitan ayuda profesional.


Fuente: Diario Trome (Fernando Maestre)