
El sentimiento de culpa suele originarse en la niñez y es causado por los padres o tutores, quienes se encargan de hacer sentir a los pequeños lo malos que son y que 'por su culpa' se pelean sus papás o sus hermanitos sufren.
Luego, con el tiempo, el sentimiento de culpa puede llevar a un adulto a buscar situaciones para fracasar constantemente. Así, hay quien no para de buscar al socio equivocado, que siempre lo terminará engañando o también elegirá a la mujer errada o al marido equivocado.
Pese a esto, hay que tener fe que uno puede liberarse de esta horrible necesidad de pagar las 'deudas' fracasando en cuanto intento hagamos para lograr el éxito. Para salir de la culpa hay que seguir estas tres reflexiones:
- Creer que todo sentimiento de culpa es siempre falso, y que no es cierto que de niños hemos sido tan malos.
- Ubicar a la persona que en nuestra niñez nos torturó y nos convenció de que hemos nacido para fracasar.
- Convencerse que siempre podemos cambiar nuestro destino y ponerlo a nuestro favor.
Fuente: Diario Trome (Fernando Maestre)