
Entonces, cuando el menor de 5 años no quiere comer, rechaza la comida y siempre dice después de las dos primeras cucharadas, 'que se le cerró el estómago y no quiere más', está enviando un mensaje clarísimo de que está rechazando a la madre (junto a la comida), pues es su forma primitiva de manifestar su cólera, su enojo contra su progenitora. Por otro lado, el 'no quiero comer mamá' produce en la madre profunda angustia al saber que si su hijo no come, pronto se enfermará, lo cual la desespera. Así, el niño logra dominar a la madre, hacer que ella se preocupe de él y conseguir mayor atención.
Por ello, toda madre que ve que su hijo está sufriendo esta forma de anorexia infantil, debe preguntarse cuánto caso le está haciendo a su hijo, cuánta atención le está dando y cuán contento está el niño de tener a su mamá a su lado.
Fuente: Diario Trome (Fernando Maestre)