
Cuando un bebé chupa el chupón y se calma, está dándole satisfacción al deseo que, a esa edad, proviene de la pulsión sexual oral.
El placer que tienen los niños al chupar es un placer sexual oral, prueba de ello es la afición que tienen tanto hombre o mujeres a las actividades sexuales orales de adultos. Por ello, si por la calma familiar se le cierra la boca a un bebé usando largo tiempo el chupón, lo que se está haciendo es incentivar y fijar una actividad pulsional sexual que debe tener su época de existencia, no más del año de vida puesto que el desarrollo sexual tomará, a partir de ahí, otros rumbos.
Por eso se les recomienda a los padres no dar chupones a los bebés después del año de vida porque con el tiempo, cuando sean mayores, estos podrán tener tendencias sexuales muy fijadas en la boca y que llevan a problemas de adicción como fumar, beber, consumir, hablar en exceso, ser dependientes, pedilones, hambrientos, sedientos, llorones, etc. Por ello controle el uso del chupón en su hijo y evite estos problemas.
Fuente: Diario Trome (Fernando Maestre)
No hay comentarios:
Publicar un comentario