Para muchos padres el poder ser amigos de sus hijos se ha vuelto uno de los deseos más importantes en sus vidas. Ser amigo de su hijo significa mucho siempre y cuando esta amistad no borre la función paterna que es más trascendente aun que la misma amistad.
Así es como habremos de entender una amistad benigna, positiva y creativa como cuando un padre, como si fuera el amigo de su hijo, asume que este le puede enseñar muchas cosas que no sabía, o de lo contrario cuando el padre comprende que los hijos de hoy están más dotados y preparados que los propios padres del ayer y son capaces de vivir con sus hijos todo aquello que su época pasada no le dio como, por ejemplo, la electrónica, las computadoras, y los avances tecnológicos que los hijos conocen mejor que los padres.
Pero también hay una amistad maligna, que consiste en decirle sí a todo lo que el hijo quiere y permitirle que disfrute fuera de las normas aquello que este papá no pudo disfrutar cuando era joven.
Esta amistad maligna ha creado dos graves problemas: el primero es que se convirtió en un padre ausente, porque solo da y no guía a su hijo y ni se hace respetar. El padre amigo negativo es aquel que ha abandonado la crianza moral y ética para ir a la esquina a beber con su hijo.
Así es como habremos de entender una amistad benigna, positiva y creativa como cuando un padre, como si fuera el amigo de su hijo, asume que este le puede enseñar muchas cosas que no sabía, o de lo contrario cuando el padre comprende que los hijos de hoy están más dotados y preparados que los propios padres del ayer y son capaces de vivir con sus hijos todo aquello que su época pasada no le dio como, por ejemplo, la electrónica, las computadoras, y los avances tecnológicos que los hijos conocen mejor que los padres.
Pero también hay una amistad maligna, que consiste en decirle sí a todo lo que el hijo quiere y permitirle que disfrute fuera de las normas aquello que este papá no pudo disfrutar cuando era joven.
Esta amistad maligna ha creado dos graves problemas: el primero es que se convirtió en un padre ausente, porque solo da y no guía a su hijo y ni se hace respetar. El padre amigo negativo es aquel que ha abandonado la crianza moral y ética para ir a la esquina a beber con su hijo.
Fuente: Diario Trome (Fernando Maestre)
No hay comentarios:
Publicar un comentario